Dice un refrán original y muy español que "lo escrito, escrito queda; las palabras, el viento se las lleva". He aquí que nace así mi afán y deseo de narrarles esta historia real y verdadera para todos los lectores.

Es mi vida relatada con sus necesidades, prohibiciones, retención; llena de peligros, amistad, amor, humildad y solidaridad. Separada de mis hijos y mis seres queridos. Os invita a leer esta refugiada cubana que hoy vive en Miami. El haber logrado hacer esta novela de fácil lectura para todos, es un buen ejemplo de que "cuando se quiere, se puede".

Me regocija, enorgullece y se agigantan cada vez más a mis rasgos, principios e ideas para fortalecerme cada día.